viernes, 24 de julio de 2015

UBICACIÓN

Pertenece a la localidad de Suba, y limita por el norte con la vía Suba-Cota; por el oriente con los cerros de Suba; por el sur, con la cuenca del río Juan Amarillo y por el occidente con el río Bogotá, al que vierte sus aguas, en el área comprendida entre Suba y Cota. El humedal es alimentado por la quebrada La Salitrosa, además de las aguas lluvias acopiadas por su propia microcuenca, pero La Salitrosa conduce las aguas residuales de 22 barrios, y vierte una fuerte dosis de aguas contaminadas al ecosistema.
Fauna

Este humedal posee una rica biota y posiblemente es el humedal con mayor biodiversidad de la ciudad. Los inventarios faunísticos revelan la presencia de un número elevado de vertebrados que llegan a las 98 especies, además de 26 especies de invertebrados.

La fauna característica son las ranas verdes que crecen entre las flores del cartucho. Igualmente se encuentran curíes, faras, comadrejas, ardillas y más de 30 especies de aves.

En los humedales bogotanos residen cuatro especies endémicas de la altiplanicie cundiboyacense: la Tingua Bogotana (Rallus semiplumbeus), el Cucarachero de Pantano (Cistothorus apolinari) y el Chamicero (Synallaxis supbudica) las dos primeras están amenazadas. Otras especies residentes cuyas poblaciones representan endemismos locales habitan en estos ambientes ellas son: el Pato Turrio (Oxyura jamaicensis andina), La Tingua Moteada Sabanera (Gallinula melanops bogotensis), incluidas en categoría de amenaza local; además de la Garza Dorada o Guaquito (Ixobrychus exilis bogotensis), el Canario Sabanero (Sicalis luteola bogotensis) y la Monjita Sabanera (Agelaius icterocephalus bogotensis), entre otras, cuyas poblaciones se restringen a estos ambientes. El Doradito Lagunero (Pseudocolopteryx acutipennis), especie vulnerable, también se ha registrado en algunos humedales de la región. (Andrade, 2004)

Tingua Bogotana (Rallus semiplumbeus)

Cucarachero de Pantano (Cistothorus apolinari)


Chamicero (Synallaxis supbudica)

Pato Turrio (Oxyura jamaicensis andina)

Tingua Moteada Sabanera (Gallinula melanops bogotensis)

Garza Dorada o Guaquito (Ixobrychus exilis bogotensis)

Canario Sabanero (Sicalis luteola bogotensis)

Monjita Sabanera (Agelaius icterocephalus bogotensis)

El Doradito Lagunero (Pseudocolopteryx acutipennis)

En septiembre de 2003, el complejo de humedales de la Sabana asociados al Río Bogotá, fueron declarados como Área Importante para la Conservación de las Aves de Colombia y el Mundo – AICAS – entre ellos se encuentra el humedal de La Conejera. (Andrade, 2004)

En los humedales, las aves encuentran refugio y alimento, participando en la cadena alimenticia y contribuyendo en el equilibrio trófico. Por otra parte, para las poblaciones de aves migratorias que dependen de ambientes acuáticos para recuperarse fisiológicamente durante amplios desplazamientos geográficos, representan sitios de parada en donde consiguen alimento, descanso y perchas de residencia, ya sea temporal o estacional. Así, las migraciones de aves acuáticas, al conectar una amplia red de humedales, hacen que estos se conviertan en un recurso y una responsabilidad de carácter internacional. (Naranjo, 1998; Andrade, 1991, 1998; Benítez, 2000, 2004)